Buscando a Dory (Finding Dory)

“Después de años de espera, no solo obtuvimos una secuela a Buscando a nemo, obtuvimos una historia de amor, compasión y superación a la adversidad, que se sostiene por si sola”

Tras una larga espera llena de rumores y especulaciones, por fin llega la secuela a una de las mas adoradas propiedades de Pixar. Dicho lo anterior, la generación que disfrutó de la cinta en su momento, ha crecido, por lo que el éxito de éste proyecto era un tanto incierto. Por fortuna, es un film que no sólo alcanza las expectativas, incluso las supera en mas de un aspecto.

Contrario a lo que el título sugiere, la cinta no trata de buscar a Dory como tal, si no de su historia y pasado conforme vuelven sus recuerdos. La historia, es sencilla, sin embargo, eso no la hace menos interesante ni menos conmovedora, pues es una historia de amor, compasión y superación a la adversidad.

Siendo ésta una película animada, uno de los aspectos mas importantes, es el visual. En el cual, como es característico de Pixar, presenta animaciones fluidas y naturales, lo que incrementa el realismo y facilita la inmersión en la historia. De igual manera, los escenarios y temáticas son llamativos, diversos e interesantes.

En cuanto a edición y sonido, se encuentra muy bien balanceado, transiciones fluidas y efectos adecuados; todo esto acompañado de una banda sonora sensible y carismática que se encuentra bien adecuada a las escenas sin robar la atención de lo que está sucediendo.

Un aspecto que puede ser un factor decisivo en éste tipo de películas, es el doblaje, pues la credibilidad y carisma que emita el personaje son clave; y de nuevo, por fortuna, es sumamente bueno.

Realmente no existen muchas fallas en ésta cinta, aquellos que la esperaban, quedarán satisfechos, al igual que quienes buscan una película familiar y quienes buscan una cinta para sus niños, sean los propios o el que llevan dentro. Sin embargo, por buenos puntos que tenga y por mucho que se disfrute, no logra dejar el impacto que dejó la primer entrega. Quizá el debate de cual de las dos es mejor nunca termine, pero lo que no se puede negar, es que el impacto que dejó está secuela, no se compara con la huella que dejo la original.

Respecto a personajes, quizá no todos son tan memorables como la anterior (salvo algunas excepciones), pero logran aportar suficiente a la historia como para merecer su lugar.

En resumen, “Buscando a Dory”, con una duración de 1 hora y 37 minutos, es una buena entrega, llena de carisma y corazón, si bien no trasciende como la original, sigue siendo capaz de sostenerse por si sola y brindar una experiencia llena de buenos efectos, buena música, escenarios llamativos y un buen mensaje, todo, acompañado de una buena dirección. Por todo lo anterior, se lleva una calificación de 4 estrellas de 5.